La vida da muchas vueltas...

Cristina se llamaba. Era la chica mas guapa de su barrio, incluso me atrevería a decir que era la chica más guapa de esa región. Todo el mundo la admiraba, tanto por su belleza como por su talento ya que era muy buena estudiante. Su problema era que vivía en un barrio muy pobre, tan solo vivía con su madre y su hermana y sabía que se tenia que poner a trabajar, no podía estudiar mas por que necesitaba dinero. Pero en realidad, la podía la avaricia, ella no quería ganar dinero para su familia, lo quería para ella, quería ser rica y casarse solo por dinero. La pretendían muchos chicos, todos pobres pero honrados, ella los rechazaba. Un día se hizo amiga de una chica minusválida y ciega, pero de familia bien acomodada, conoció a su novio y a un amigo suyo (los dos ricos también) ella quedo totalmente enamorada del amigo del novio, incluso salieron juntos, su belleza y su poder seductor era tal, que el chico quedó totalmente loco por ella, solo tenia ojos para cristina. Ella al ver que los regalos que la hacia no eran caros empezó a dudar de su fortuna y al saber que estaba arruinado, le dejo, aun sabiendo lo enamorada que estaba de el, la podía mas la codicia y la avaricia, por lo que decidió sin ningún escrúpulo engatusar al novio de su amiga, como no, lo consiguió, le saco asta el ultimo euro, el hacía todo lo que ella pedía, sin importarle nada. Cristina al ver que su amiga se enteró, fue a hablar con ella pero no para pedirla perdón, si no para decirla que era una desgraciada que no podía compararse con ella porque aunque tuviera dinero no era mas que una simple ciega en silla de ruedas, que ella no era bella y no podía conseguir todo lo que cristina podía, a esto su amiga la dijo que las apariencias no lo eran todo, y que no solo importaba la belleza si no el tener buen corazón y no ser interesado. Ella no la hizo caso, a pesar del daño que había hecho. Un buen día dejo a su pareja por otro mas rico, entonces el se dio cuenta de cómo era cristina en realidad, la siguió para hablar con ella y hacerla entrar en razón, pero cristina huyendo de él, piso el acelerador y se choco contra un camión. Al despertar, se encontró en una camilla de un hospital, sola, sin nadie a su lado y para su sorpresa, tenia la cara completamente demacrada y le faltaba una pierna, entonces fue cuando recordó las palabras de su amiga, de sus antiguas parejas y de su familia, vio que ya no era bella ni tenia dinero, se había quedado en la mas mínima miseria.